Un café

Fuiste eso que llegó sin esperar,
aunque te vi en el pasado,
pudimos ser esto
pero caminamos desfasados.

Un café fue el pretexto perfecto
para que el destino
fuera más que tiempo.

Nos miramos,
disfrutamos y recordamos
aquellos tiempos.

Fuimos y somos
lo que conlleva el sentimiento,
no existen palabras perfectas
que se aniden en mí
para agradecerte tu venir.

Mi alma se toma un café
y la tuya me mira
como si fuera arte.

Si tú supieras
cuán grande y especial
eres para mí,
si tú te vieras en mis ojos
entenderías
la grandeza de mi amor
y que me haces existir.

Somos uno,
cada quien con su pensamiento,
contigo todo es fácil,
contigo todo es bonito,
posible y real,
que me llevas a soñar.

MGabriel Portilla
Tulancingo, Hidalgo, México
Tú eres mi más bonita poesía