¡Qué bonito!...

Poder escoger nuestro camino
y quiero recordarlo contigo
en cada latido de tu corazón
navegar hasta perder la razón.

¡Qué bonito!
perderme en esos ojos miel
y ese brillo cuando me dices amor,
que su luz sea mi guía
y que me digas
cuán bonita soy en tu razón.

¿Qué decir de esos labios
que navegan en el camino de mi vientre
y esa forma tuya de transformar
mis tristezas en alegrías?.

Claro que eres tú
quien hoy me salva de la traición,
de quien suspiro robó
y de un te quiero escucho.

MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
Libélula literaria.