Eres cálida cual rosa,
pétalos de caricias al sol,
tallos de fuerza y amor
con espinas guardando
al corazón del dolor.
Mujer de hierro,
esculpida para pelear,
armadura tan dura
de metal sin que nadie
la pueda matar.
De tus alas el ave
que toma vuelo
dejando atrás lo que
llorar le hace amar.
Mujer, desde la cual
el alma llora de alegría
porque sin dolor
no hay felicidad.
Mujer, a veces flor,
a veces luna de amor,
otras el abrazo de un corazón
y algunos amaneceres
bella alba hoy.
Mgabriel Portilla México
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