En tus palabras
de amor, le enviaste
al cielo con las alas de acero.
Le hiciste sentir
que era la más linda mujer
princesa, reina de tu querer.
Pero no era así y te vio partir
en el tiempo donde navegaste
en ríos de sangre.
Sus lágrimas
te llevarán a navegar
y sus alas a volar.
En ese cielo negro
lleno de desamor
para nunca creer en el amor.
Muere de alento
en el sueño negro,
el dolor ella le llena con traición.
Cielo negro tú,
cielo azul ella hoy
y de su luz apagaste.
Mas ella es valiente
cual rosa que floreció
y le marchitó tu desamor.
Mgabriel Portilla DRMexico
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