Ella
camina a orillas del mar
y mira
el vaivén de las olas
que le
acarician en su andar.
Regresó a ese lugar
donde
los sueños
empezaron
a volar.
Y sabe
que el mar
un día
prometió
felicidad
y sonrisas
que hoy
son realidad.
Ella
sabe que mil
promesas
se pierden
en la
eternidad del mundo
en
pasado atrás.
Sus
sueños son dueños
quien le
piensa sin maldad
tan sólo
amar.
Alguien
le dijo que
para la
felicidad alcanzar
debería navegar.
Mas su
corazón
su razón
le dice
que
quien ama
no
necesita navegar.
Porque
traerá su mundo
hasta
ella y creará ilusiones
por
estar a su lado
en la
eternidad.
Mgabrielportilla
Hector.R
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