Con
la desesperanza
ella
levantó su mirada,
dejó
caer sus lágrimas
al
caer las gotas de lluvia.
Limpió
su corazón
del
odio y traición,
de
las falsas amistades
que
en frialdad la convirtió.
Una
gota bastó
para
saber que sin
lágrimas
se quedó,
seco
quedó el corazón.
Mira
al cielo y se pregunta
si
¿existe el cielo en la tierra?,
si
¿hay paraíso en el infierno?,
si
¿hay arrepiento en los que hacen daño?.
Ella
no lo cree,
van
vagando por ahí,
engañando
sin sentir.
Ella
sonríe al mirar
que
el pasado pasado quedará
y
sólo el presente disfrutará.
Autora: Maria Gabriel Portilla *México
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