martes, 28 de febrero de 2017

Negro

Un día ella era de negro,
como la noche, oscura
caminaba en la llanura
del desamor.

Con vestido de violetas
y aroma a rosas, con labios
de jazmín y andanza en jardín.

Negro el pensamiento
que florece y marchita,
dulzura en sus lágrimas
cual miel de abejas.

Y se aleja entre tinieblas
esperando mil amaneceres,
que acompañen su tristeza.

Y así se marchita con los años
sufriendo y riendo con máscaras
de sonrisas y felicidad escondida.

Así es ella, sí, así
con el alma herida, hechicera
de la noche y amante del día.

Maria Gabriel Portilla
México DR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario