¿Qué podría sentir,
si fue difícil volver a vivir,
morir lentamente,
casi perderme?,
pero valió la pena,
tu amor me salvó.
En tu pecho
mi refugio, mi guapo,
en cada latido
mi corazón late fuerte.
Entre lágrimas y dolor
encontré la paz y la armonía
que me hace florecer.
Quizás es verdad,
para valorar ese amor bonito,
debemos morir un poco,
renacer en la sonrisa
de quien se ama,
y encontrar la paz en sus ojos.
No lo sé,
pero por algo estoy aquí,
entre tus brazos,
mi señor guapo.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
Eres mi más bonita poesía

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