Una noche

Después de algunos días
llegaste a mi noche
como un rayo de luna.

No supe
con qué intenciones locas,
pero robaste mi calma,
asaltando mi cama
y envolviéndome
en sábanas de seda.

Ese olor a tulipán
y el sabor a café endulzado
con el néctar de tu piel
floreciendo en mi ser,
suspirando bajo la luna.

Amicofilia
sólo sentía tus uñas
y suspirabas mil veces.

Podía sentir
el crujir de las hojas secas
y el olor a tu tierra mojada
impregnada en tus manos,
cafuné y me estremecí.

Entre mis brazos
yo te sostenía.

Quizás siempre supe
que eres mi ramé,
mi alma gemela.

Mil veces más podría hacerlo,
porque amo tu kreptafibia.

Una noche que terminó
entre tus mandíbulas
y esta osadía mía
de saber cuáles intenciones tenías.

Quizás tú, quizás yo,
pero al final
navegamos sin control.

Un amor retrofilia entre tulipanes,
abrazando la pasión
que termina cuando sale el sol
y esas sonrisas de un sueño
en el que te espero
otra noche para este amor.

MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
Libélula literaria MaGa TiCio