No
importa qué vida sea ésta,
qué
vida nos pertenezca,
el
placer de ser uno, hasta el amanecer.
Entre
tus brazos me pierdo,
entre
tus ojos me encuentro,
para
amarte en la eternidad.
Entre
el suspiro de tu aliento
al
sentirnos juntos, cerca,
nos
abraza el alma el uno del otro.
Entre
tus abrazos amor mío
mi
corazón late y late
como
el andar del amor.
Fijando
un nuevo mirar
posando
mis lágrimas
de
felicidad en tu amar.
MGabriel Portilla México
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