Usted...
Así es usted,
me gusta.
Más que un café por las mañanas
o un amanecer en sus brazos,
me gusta para mil eternidades.
Usted me gusta
para compartir las alegrías
y también las tristezas
que la vida nos da
de vez en cuando.
Me gusta para mirarme
en esos ojitos bonitos color miel.
Así me gusta usted,
en las cosas que no tienen precio.
Me gusta para conocer el mundo
y dedicar mil versos,
o tal vez para dedicarle
canciones jamás
escuchadas en el tiempo.
Usted me gusta
para disfrutar cada instante:
un buen poema de amor,
un libro que sale del corazón
o un beso apasionado
con sabor a pecado.
Usted me gusta
para mil eternidades.
MGabriel Portilla
Tulancingo, Hidalgo, México.
Eres mi más bonita poesía.
