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sábado, 16 de noviembre de 2019

Celos de la poesía



Sé que te sientes abandonado
cuando me ves ante el escritorio,
allí  mi corazón vive encerrado
en un impenetrable envoltorio.

Sigiloso por detrás  te acercas
asomándote a mis versos
y, mirando de reojo mis letras,
reclamas celoso mis besos.

Mis ojos te miran sin verte
mi corazón ahora es de otro
y sin dejar jamás de quererte
tu retirada con amor exhorto.

La poesía ahora es mi dueña,
sus musas presa me tienen,
mi alma con amores sueña,   
tus celos no me retienen.

Pronto volveré a la realidad,
cambiaré el lápiz por tus manos
y dejando mi alma en libertad
verás que son celos infundados.

Isabel San José Mellado
Registrado - España


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