Espiritualidad encarnada

Tú, que no quieres en modo alguno
ser amado contra lo creado,
sino glorificado a través de la creación,
danos, hoy y cada día:

La atención a lo real
en su riqueza y en su complejidad.

El coraje humilde para decidir y actuar
sin tener garantizado el acierto y, menos aún, el éxito.

La paciencia para lo que sólo germina a largo plazo,
para lo que no está en nuestras manos acelerar.

Un vivir reconciliado con nuestro cuerpo
imprevisible, vulnerable, amable.

El trabajo con su gozo y su fatiga,
y el sufrimiento por quienes no pueden trabajar.

Una apertura sin defensas
a la presencia de los otros
que nos visitan muy dentro
si dejamos que entren con su irreductible diversidad.

Solo así entenderemos tu encarnación.
Solo así podremos vivir encarnados.

(Florentino Ulibarri)

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

• Ninguna oración es hecha para ser utilizada como reflexión, es en sí misma ya una reflexión y sobre todo un modo de hablar con Él. Con todo hay en esta oración elementos que nos pueden ayudar a pensar: ¿Qué es lo que Dios quiere, según nos muestra Florentino Ulibarri en esta plegaria?.
• ¿Para qué pedir a Dios estas cualidades o dones?; ¿hay en esta oración elementos materiales: poder económico, político, de prestigio social?, ¿por qué no son mencionados estos otros elementos?.
• ¿Tenemos en cuenta a las personas que nos rodean y nuestras relaciones con ellas?, o ¿sólo nos miramos a nosotros mismos?; ¿somos conscientes de que Dios es Padre/Madre de todos y todas?.
• ¿Podemos vivir nosotros también la  encarnación en el mundo a ejemplo de Jesucristo?, ¿cómo?. ¿A qué te comprometes tú misma, hoy y aquí, para vivir tu espiritualidad encarnada?.