cómo las olas
se deslizan en mis días
y la soledad me acompaña.
De un sorbo me bebí
lo que quedaba del recuerdo
y entonces entendí.
En soledad toca comer,
dormir y soñar
en la simplicidad de los días.
Nos abrazamos
el silencio y yo,
que cuando reímos
el cielo se estremeció.
Fue épico ver
cómo van y vienen
y regresan como queriendo
confundir los sentimientos.
En soledad
contemplemos la vida
que hoy es
y mañana no....
María Gabriel Portilla
MÉXICO
No hay comentarios:
Publicar un comentario