aún en la distancia
que a veces es larga y otras nada,
aún en el abrazo
que hace latir el corazón
al mismo ritmo del tuyo.
Aún en cada día
al mirarte a los ojos
y poder saber
que estamos llenos de ilusión;
a veces toca empezar de cero
otras más sólo reiniciar la vida.
Pero cual fuera el caso
siempre te llevo tatuado
hasta en el último suspiro
de la vida y mi ser.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
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