mis ojos de tristeza
se negaban a abrir
y sólo quería dormir,
no quería llorar más.
En cada lágrima,
ella florecía.
Lloró flores
y por más que quería detenerse,
más florecía.
Tal vez su alma se limpiaba,
tal vez el corazón latía.
y por más que quería detenerse,
más florecía.
Tal vez su alma se limpiaba,
tal vez el corazón latía.
Lloré tanto
que las lágrimas terminaron
por limpiar cada herida
Fueron tantas las veces
que las dagas y espadas cruzaron.
Se miró al espejo
y recordó las tantas veces
que lloró por lo mismo
y no entendió porqué él
ni siquiera le decía una palabra.
Lloró flores y hoy florecen.
que las lágrimas terminaron
por limpiar cada herida
Fueron tantas las veces
que las dagas y espadas cruzaron.
Se miró al espejo
y recordó las tantas veces
que lloró por lo mismo
y no entendió porqué él
ni siquiera le decía una palabra.
Lloró flores y hoy florecen.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
No hay comentarios:
Publicar un comentario