¿Cómo olvidar las veces
que jugamos
o esas veces que salimos
en grupo de sobrinos?,
aún recuerdo
ese día del cine
y las maquinistas.
Sabíamos que creceríamos…
y hoy ya no estás;
parece mentira
que nos toque zurcir almas.
¿Sabes?, aún no sé
en qué momento
nos alejamos de la realidad
y nos perdimos en la inmensidad
pero ahí nos quedamos,
suspendidos.
Pareciera
que no pasa nada
y en un instante…
ya no estarás;
te dejo ir
con todos los recuerdos
y aquél en que te abracé
en el tiempo.
Niño feo,
berrinchudo enojón
pero siempre tú,
defendiéndonos de todo;
eras mi guerrero...
M Gabriel Portilla
MÉXICO
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