La Iglesia fija su Año litúrgico a partir de la luna llena que se presenta entre el mes de marzo o de abril. Por lo tanto, cuando Jesús celebró la Última Cena con sus discípulos, respetando la tradición judía de celebrar la pascua -el paso del pueblo escogido a través del Mar Rojo hacia la tierra prometida- debía de haber sido una noche de luna llena. Hecho que se repite cada Jueves Santo.
La Iglesia marca esa fecha como el centro del Año litúrgico y las demás fiestas que se relacionan con esta fecha cambian de día de celebración una o dos semanas.
Las fiestas que cambian año con año, son las siguientes:
· Miércoles de Ceniza.
· Semana Santa.
· La Ascensión del Señor.
· Pentecostés.
· Fiesta de Cristo Rey.
Ahora, hay fiestas litúrgicas que nunca cambian de fecha, como por ejemplo:
· Navidad.
· Epifanía.
· Candelaria.
· Fiesta de San Pedro y San Pablo.
· La Asunción de la Virgen.
· Fiesta de todos los santos.
Fuente: http://es.catholic.net/op/articulos/18025/cat/719/el-ano-liturgico-origen-y-significado.html#modal
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué nos ha enseñado el contenido de esta entrada?. ¿Qué destacaríamos de ella?.
- ¿Por qué las fechas de Semana Santa cambian todos los años?. ¿Ocurre lo mismo con el Miércoles de Ceniza y Cuaresma, la Ascensión, Pentecostés y Cristo Rey?, ¿por qué?.
- ¿Participamos de las celebraciones litúrgicas más importantes del año?. ¿Por qué sí, o por qué no?.
- ¿Cómo podríamos conocer mejor su contenido y el modo de celebrarlas?.
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