Cuando
el amor es verdadero,
no
importa la distancia,
el
tiempo, no importa nada
respetarse
es lo primero.
Cuando
de verdad se ama,
sientes
felicidad, hay entrega
cariño,
respeto, paciencia,
algo
bello te cautiva el alma.
Es
un sentimiento de serenidad,
de
dedicación mutua, plena
no
hay lugar para la maldad,
la
amargura, el rencor, ni la pena.
Cuando
el amor es sincero,
sólo
deja espacio para amar.
Es mirarse
frente a frente,
sin
nada que reprochar.
No
ha lugar a la mentira,
al
silencio, ni a una lágrima
la
paz a tu alrededor gira,
es
como un mar en calma.
Si
el cariño es verdadero,
se
unen sin ningún temor,
dos
corazones con amor,
hasta
el final del sendero.
Libro: ISABEL, un canto al amor y al desamor
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