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martes, 6 de enero de 2015

Oro, incienso y mirra

Podemos leer en el evangelio de Mateo capítulo 2, versículos del 1 al 12 el pasaje de los Magos de Oriente. En él se narra cómo ellos le regalaron a Jesús oro, incienso y mirra (Mt.2,11). No son, sin embargo, simples regalitos, son regalos simbólicos:
El "oro" en tiempos de Jesús era un metal -como hoy- muy valioso pero tenía además un significado especial: era símbolo de realeza, de gran poder. Que los Magos regalaran oro a Jesús significa reconocimiento de Jesús como rey (a Él le llamarían "Rey de los Judíos").
El "incienso" hoy día se quema en cualquier lugar y se puede obtener en distintos formatos pero en la época de Jesús era algo que "sólo podía quemarse en los templos" por ser considerado como una "ofrenda a los dioses"; por lo tanto, regalar incienso a Jesús significaba reconocer en él a Dios.
La "mirra" era un ungüento que se aplicaba a las personas cuando morían con la finalidad de que olieran bien. Regalar esto a Jesús significaba reconocer en él a un ser humano, encarnado plenamente en la experiencia humana.
Los Magos de Oriente expresan con esto una afirmación contundente: Jesús es el Mesías, es Dios y es también hombre.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

  • ¿Qué sabías sobre estos regalos que los Magos de Oriente le hicieron a Jesús?. ¿Qué información añadirías a la que el pequeño artículo nos ofrece?.
  • ¿Qué parecidos y diferencias hay entre aquellos regalos y los que hoy nos prodigamos unos a otros en estas fechas?.
  • ¿Qué es lo que hace que un regalo tenga un significado especial para alguien?. ¿Cómo podríamos hacer hoy para que nuestros regalos tengan para quienes los reciban un mayor significado?.
  • ¿A qué te comprometes hoy de manera que lo que regales o recibas como regalo tenga para todos un significado especial?.

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