entre lo más bonito y real
y el caos que en su pasado
no lo deja en paz.
La osadía más grande de mi parte
llegó un día de frío
y abrazó todos mis miedos,
me hizo sentir lo que nadie
y él era libre, solo tenía sueños.
Me envolvió en ese amor bonito
y mil veces juró no tener dueña,
dolían las puñaladas
y él abrazaba el alma.
Yo imaginaba mil historias
y jamás tendré la certeza,
pero ¿cómo era posible
si un "te amo" él me dejaba?.
Nadie miente al decirlo.
Puedo mirarlo de frente
y decir que en sus ojos brilla
ese "eres mi todo",
ese "te amo con toda el alma"
y me da la calma.
Mi osadía más grande,
pero él no lo ve ni entiende
lo que para mí es.
Él sabe que le amo
y que justo
cuando decido hacerle saber,
pareciera que es tarde.
Al final, me abraza tan fuerte…
soy de él y él es mío,
entre ese café por la mañana
después de escuchar
la canción más bonita,
cuando somos uno.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
©®270579
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