Te cielo

¿Sabías que puedes unir

palabras en el pensamiento

y que allá en el otro cielo

alguien más pensarte?.

Te cielo amor mío,

te pienso y te siento,

te sueño y te anhelo,

que no existe palabra

para decirte lo que el corazón siente.

Te cielo cuando somos infinito,

que no el amor existe,

sí existe otra vez

del silencio resiliente.

En medio de agonías y despedidas,

sin palabras el alma lo siente,

te cielo, te cielo.

Porque el amor bonito

está ahí sin arrebatos

ni cuestionamientos,

sin razones para quedarte y te quedas,

mil razones para marcharte y te quedas...

¡Te cielo!.

Te cielo, más allá de todo, de todos,

te cielo porque el amor, mi amor,

no es de los que se van,

mi amor es de igualdad,

demos sin esperar...

Te cielo, te cielo.

Te cielo en el infinito de tu infierno,

dando el beso con sabor a paraíso

y con abrazo de amor te cielo yo.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Los niños

¿Qué hay de esas almas

que en un envase pequeño

deambulan en la espera

de poder salir?.

¿Qué hay de esos pequeños niños

que viven con las alas rotas

en espera de volar?.

¿Será que en un futuro

ellos regresarán a ser libres

para jugar en aquel parque

que cae de abandono?.

¿Qué será de esos

pensamientos de añoranza

que de vez en cuando

una sonrisa nos regalan?.

Hermosa niñez que tenían

antes de naufragar,

en esta pandemia

que los niños sean libres.

Que el futuro es incierto

pero soñemos en que nuestros niños

vuelen en alas de amistad,

en sonrisa de futuro

y vida en la mirada al cielo mirar.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Nocturna

Cuando la noche

abraza el sueño perfecto,

donde los enamorados se sueñan,

ella está sentada en la cornisa

del resiliente del amor.

Noches de magia

y mil razones para amarle,

ella es apenas sueño,

apenas luna, apenas destello.

Pero en su amanecer

el sol le cobija con su amor

y esa pasión que parece inherente

pero dice que es más que amor.

Ella mirándole enamorada

le confesa admiración

porque él es sol y fuego...

lleno, dulce anhelo de amor.

Ella naufraga entre esos parajes

de oscura bondad,

entre sueños y quimeras,

sólo para amarle en la eternidad.

Ellos, ellos son

la digna palabra de amor,

digna frase de amarse por destino.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Cada noche

Sabes que cada noche te acaricio

y que un beso te doy,

me acurruco en tu abrazo

y me espero a tu vera.

Me encanta despertar

en el calor de tu amor

y sentirte ahí

donde sólo existimos tú y yo.

Amor mío, vida mía,

mirarme en esos ojos

parece apenas una quimera…,

besarte cada amanecer.

¡Ah!, ¡cómo me quema la piel

al tocarte el alma!

y esta pasión que entra en calma…;

no sé querer de otra manera.

No sé amarte en tu primavera

y miedo me da perderte,

amor mío, sólo mío.

Dime qué ha pasado contigo

y con este amor,

pareces que te marchas

y me dejas, amor.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Un señor

Pues como así decía

con esa voz que timbraba el corazón

y esa mirada de borrego

que le ponía a la chorreada.

¿Cómo no soñar

con un amor así, bonito,

con un hombre en toda

la extensión de la palabra?.

Y ¿qué decir

de esa etiqueta de amistad

que existieran más amigos

que dieran la vida por una?.

Y esos gallos

bajo la luna llena,

que la canción

hiciera mella en el corazón,

porque ¡ah!, ¡cómo llenaba al corazón!.

Todo un caballero

que enseñó el amor

y la familia era más que suerte,

era lo primero...

Apenas y recierto

que un amorcito corazón

puede tener la tentación

de un beso...

Así él y ese andar,

ese señor que cantaba para amar

y te invitaba a soñar.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Un ángel

Seguro que allá en el paraíso

donde sólo él podría estar,

él me mira y me abraza

aunque su existir sea vanal.

El, el de la sonrisa

que contagiaba a cualquiera,

alegre siempre,

alegría a su paso dejaba.

Un ángel que de tu corazón no se irá

porque queda en cada pensamiento

y en tu corazón vivirá.

El dolor ahora es intermitente

pero segura estoy

que siempre a tu lado estará.

Dios lo tenga en su gloria

y a su familia les dé

su fortaleza y luz en ese andar.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Ella...

Es bonita, de alma pura,

de ésas que se rompen

pero se cosen a sí mismas.

Ella es de alma pura,

de corazón noble;

abriga de cerca como a la distancia

porque su amor es infinito.

Es un ser de luz

que cae y se levanta,

ella es Emma, nombre perfecto

para una guerrera.

No importa cuantos días grises debas vivir

porque al final siempre el arco iris

de una sonrisa te salvará.

¡Vive, sueña,

renace cada día,

cada amanecer!.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Caótica

Ella es de ésas de las que

si le sonríen sonríe,

si miras mal ella sonríe,

pareciera inalcanzable

pero es como cualquiera.

Es ser humano

tan llena de imperfecciones

cometiendo errores

pero jamás, jamás

juzgará los tuyos

porque ella vive su vida,

es maga por la magia

que puede hacer al regalarte instantes;

quizás pareciera distante

pero espera.

Es una mujer que no ve,

no escucha más que su corazón;

bien que mal sigue los instintos

y no es que sea correcta, o no,

es simple mujer.

Es caótica,

puede estar en el abismo

y regresar del infierno a risas,

puede ser paraíso

y a su vez puede ser dolor.

Su vida es su vida llena,

vacía sin ganas

y dueña del universo,

su universo.

Ella es apenas mujer sin brújula

pero ella no te juzga;

cada quien es dueño de sus sueños,

bastante el carma la calma.

Mgabriel Portilla MÉXICO

De tu ser

Prendada a ti,

a tus caricias llenas de pasión,

seducción en la mirada

y esa forma tuya de amar.

Parecía tinta de amor

lo que tu piel y mi piel emanaban,

quizás, amor, quizás sólo

un poco de nostalgia y pasión.

De tu ser quedé atada

y qué decir si el sol y luna

nos muestran su envidia,

ellos cobijan el amanecer.

Eres magia y amor,

eres magia, amor,

nocturno el silencio

que se escapa al decir un te amo

en plenitud de tus besos.

En el abrazo apasionado

y la mirada de ángel y demonio

sueño y quimera, realidad y más.

Así tú... de tu ser,

de tu alma, tuya, sólo tuya,

y el amor de los dos.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Constelación

Donde te vine a encontrar

en este fin de vida,

quizás en el comienzo

de un renacer.

Seremos constelación

a través del tiempo permaneceremos

y si han de describir nuestro amor

que digan que fue

mucho más que pasión.

Nos reconocimos

en medio de ríos de gente,

así sin imaginar que la vida

nos pondría frente a frente.

Somos constelación

tomando forma de amor,

dejando de lado

el susurró de la conciencia

que dice abandona y mata la razón.

Déjame llevarte a ese infinito, amor,

renovarnos cada día,

y si la vida nos separa, vida mía....

te llevaré en mi corazón.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Mi cielo

Entre tinieblas

barricadas llenas de ilusiones,

ciega estaba ante el desamor.

Parecía una quimera arrancada

de un cuento de hadas,

tan príncipe, tan perverso, tan él.

No sé si era cielo ó infinito

pero mataba a pasión,

sí, mataba en cada beso.

Quizás que un día de ésos

me arranque el corazón

y aun con vida me diga adiós.

Como es que la silueta

de dos pueda conjugar

cual constelación de estrellas

ángel y demonio tú.

Presagios que dejan ver

que existen en este tiempo,

o quizás años atrás en otras vidas,

el amor se reencuentra sin tiempo.

Si he de morir de amor

que sea en tu infinito cielo,

en ese cielo donde existimos tú y yo.

Mgabriel Portilla MÉXICO

El alma tintineante (II)

El alma negra

quiere sacar sus alas

y volar por los infiernos

que vislumbran el sol...;

quiera el corazón

ser sacrificado por dolor.

Síntesis del amor,

crueldad, maldad

en esos ojos púrpura

que parecen libélulas naufragantes

en medio de ríos de sangre.

¡Qué daría yo!,

ser sacrilegio de tremenda belleza

en esos labios que claman

un beso en plena soledad.

Cripta descripta,

sepulta tintinea el alma

que de amor muere lentamente

por no saber que

el destino pasajero

era dueño de ilusiones.

Esparcido el aniquilante

su sonrisa, caballero, sin respeto,

sería protagonista

mirada de infierno.

Tintinea la soledad

que necesita de soñar

y entender que el sol

no podrá ayudar.

Parecía tan ella,

como luna caminando

con el tiempo esparcido

entre los luceros

que sonrisa me regala.

Junto a su mano

una rosa negra,

parecía una daga clavada

entre aquel puñado de desventuras

maquiavélica era

la tibia mueca de amor.

Mgabriel Portilla MÉXICO

El alma tintineante (I)

Tintinea el alma

que de amor muere lentamente

por no saber que el destino pasajero

era dueño de ilusiones.

Esparcido el aniquilante:

su sonrisa,

caballero sin respeto,

seria protagonista,

mirada de infierno.

Tintinea la soledad

que necesita de soñar y entender

que el sol no podrá ayudar.

Parecía tan ella,

como luna caminando

con el tiempo esparcido

ente los luceros

que sonrisa me regala.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Mi infinito tú

¿Qué más podría pedir

si pareciera que en otras vidas

ya nos tenían en espera

y en ésta nos alcanzamos

un tanto a destiempo

y otro tanto lejos?;

quizás tan cerquita

que nos podemos tocar.

Pero amor mío

¿qué no podría hacer ya

si de ti enamorada estoy?,

de ti mas allá de todo

está el amor.

Si de algún modo

nos encontráramos

quizás en una vida

estaremos antes o después

¿qué importa si nos reconocemos?.

Más allá de ti, de mí, de la razón,

sólo quiero amarte amor,

quiero sentirte y

que seamos más que infinito.

Si de pronto estas ahí

y yo frente a ti

juro que sería el momento perfecto

en cada luna,

en cada estrella

viviré por ti.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Melancolía de media noche

Por mi ventana llegas tú

en la luz de luna

que invade mi habitación,

será que la noche te abraza.

Te puedo mirar

y tu voz escuchar,

apenas un murmullo

de un soplo que

no me deja respirar.

La melancolía parece amiga,

llenita apenas de amor y pena;

mira qué ironía la mía

tan plena y llena de soledad.

Melancolía de media noche

es la dulce caricia al alma

cuando tú no estás.

Mgabriel Portilla MÉXICO