domingo, 7 de febrero de 2021

Esa amiga...

 

Coherencia,… esa amiga que es compañera y esencia de uno mismo.

Ésa que camina de la mano de la integridad, de la honestidad completa, de la pura transparencia, del ser y hacer de nosotros… nosotros mismos.

Conversando con un amigo sobre cuestiones que a uno mucho le ocupaban y buscando salidas a situaciones que le estaba comentando… me iba dando soluciones, caminos, propuestas,… unas me parecían muy bien, otras las veía dudosas y alguna que otra… imposibles de tomar aunque parecieran lícitas y “normales”, entendiendo por “normal” lo que muchas personas suelen hacer.

Ante estas últimas dije un NO rotundo a lo cual me contestó:
- “¿Por qué no?, sería eso una buena salida a tu situación”.
- “No sería coherente”,
repuse. Y añadí:
- “No me gustaría que hicieran eso conmigo y además de ello ése nunca ha sido mi estilo, no me sentiría bien tampoco con algo con lo que no me identifico, no responde ni a mi trayectoria ni a quien soy ni como soy”. Contestó mi amigo:
- “Le das una enorme importancia a la coherencia”.
- “¿Cómo no dársela?. Ella me permite ser yo mismo, me hace sentirme entero, íntegro, de una pieza. Cuando no la aprecié lo suficiente me sentí falso, hipócrita, indigno. ¿Quién soy yo si resulta que lo que expreso o manifiesto se da de tortazos con lo que es realmente mi identidad?”.

¿Podemos ser creíbles si nuestro obrar, nuestras actitudes, están en plena discordancia con lo que decimos y peor aún con lo que pensamos y sentimos?. ¿Qué barco podría flotar si todas sus piezas no estuvieran perfectamente ensambladas?.

Si amas a alguien… no escondas tu sentir, díselo.
Si piensas que el mundo sería mejor compartiendo lo propio con el que no tiene… comparte lo tuyo.
Si te desagrada la mentira, la burla, el insulto,… evita todo eso en tus relaciones.
Si amas encontrarte en la naturaleza… date ocasiones para disfrutarla.
Si quisieras vivir más sencillamente… ponte en camino y practica la sencillez.
Si sabes que tus ayudas son sólo pan para hoy y hambre para mañana… cambia tu manera de ayudar.
Si te gusta ver a la gente feliz, alegre, animada,… pon todo eso en tu mirada, en tus gestos y palabras.

Deja hablar al corazón, escúchate, confía en que puedes salir de cualquier inercia y emprender la vida que quieras vivir, la tuya.

Santi Catalán

PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

  • ¿Qué es "ser coherente" para ti?. Pon ejemplos que ilustren su definición.
  • ¿Qué piensas de este pequeño alegato sobre la "coherencia"?, ¿a qué conclusiones llegas?.
  • ¿Qué impresión causa en ti alguien que habla muy bien pero luego resulta que lo que le ves hacer... no cuadra con lo que le oyes decir?. ¿Qué pueden pensar los demás de ti cuando observen la misma contradicción?.
  • ¿Qué vas a hacer hoy para crecer en coherencia contigo mismo/a?, ¿cómo lo vas a hacer?.

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