Una inmensa luz

Otra vez he vuelto a soñar,

una gran alegría me hizo sentir

un amor que me hacía temblar,

ése sueño me hizo revivir.

Otra vez he vuelto a soñar,

llorar me hizo de emoción,

noté como volvía a vibrar

nuevamente mi corazón.

Otra vez he vuelto a soñar

una luz llena de esplendor.

¿Tal vez volviese a brillar

de nuevo, la llama de su amor?

Otra vez he vuelto a soñar,

algo se asomaba a mi alma,

pensando que me volvía a amar

busqué incansable esa llama.

Otra vez he vuelto a soñar,

una paz infinita me inundaba,

esa luz que me hacía cegar

era Dios, que me iluminaba.

Isabel San José Mellado

ISBN: 978-84-16439-14-0
Libro: ISABEL Un canto al amor y al desamor

R.I. 16/2016/4023

Sin despedida

A veces te veía

entre la horas

que se marchitaba

tu vida.

Felicidad das en tu mirada

pero seguro faltaba algo

a tus días.

Y entre miles de horas

que pasabas en una y mil cosas

la vida se marchaba.

Te vi partir pero no dije adiós,

no hubo tiempo para despedida

ni palabras que llenaran de vida.

Sin despedida te dejé ir

y hoy sólo podría decir

que la vida sin ti no es vida.

Que mi alma te extraña

y ese hueco que sentí

al saber que no te abrazaría.

¡Madre mía!,

te amo y sin ti

la vida no es vida.

Mgabriel Portilla México

Tu voz

Quiero soñar en silencio,

sentir que escucho tu voz,

ese sonido tan inmenso

que enamoró mi corazón.

No sé si estoy soñando,

oigo un eco en mi alma,

tal vez sea el silencio

susurrándole  a mi alma.

¿Eres tú quién me habla?

¿O es mi deseo el que te escucha?

Siento como se agita mi alma,

parece que tu voz me pronuncia.

Es el silencio quien murmura

palabras de amor en mi mente,

me hará perder la cordura

alguna noche inclemente.

No me susurres silencio,

tan bellas palabras de amor,

sosegar quiero mi locura

mitigando este gran dolor.

Isabel San José Mellado

Libro: Isabel, Un canto al amor y al desamor

¡Niña mía!

Entre el silencio de la noche

un ángel duerme sin derroche

despertada por la maldad;

niña mía, no llores más.

Ella es inocencia

y de su juego él hace presa;

jamás su mío será igual;

niña mía, no llores más.

Detrás del cristal

un ángel mira,

un ángel llora;

niña mía, no llores más.

Calla ante el dolor

ultraje de su alma,

deseo de ser mariposa

para volar sin regresar.

Niña mía, no llores más;

eres un ángel que siempre

feliz serás, vuela entre risas

y ese ser de maldad al infierno irá.

MGabriel Portilla México

Un sueño deseado

Paseando sola por la vereda,

ensimismada iba pensando,

cuando de repente percibí,

que alguien se iba acercando.

Al girarme y ver quien era,

sentí un pequeño desmayo,

no era una triste quimera

mi sueño se había consumado.

Los dos mudos sin habla,

nos fundimos en un abrazo

y, en un apasionado frenesí,

discretamente soltó mi lazo.

Asomaron mis senos sin pudor,

sus labios besaron los míos,

con tanta pasión y tanto amor,

que me hizo perder el sentido.

¡Cuánto placer, qué deseo!,

fue todo un desenfreno.

Poco a poco, sosegados

a la realidad regresamos.

Sola por esa verde vereda,

otra vez seguí paseando,

él había desaparecido,

sigiloso como había llegado.

Sólo fue un sueño deseado,

tan deseado que pareció real.

He vuelto, juro que he vuelto

una y mil veces a pasear,

pensando, o deseando soñar

pero a mi lado, nunca más,

volví a sentir su presencia,

para amarlo hasta mi final.

Isabel San José Mellado

¿Qué hago?

Con el amor que emana de mí,

de este sentir, que sólo por ti

quiere salir.

Dime qué hago yo si de ti soy

aún en el mísero tiempo

desvalido amor.

Dónde guardo el mundo

que se construyó entre

las manecillas del reloj.

Dónde escondo este sentir

si la nostalgia escudriña

hasta el sentimiento más oculto.

¡Qué hago! si no podría

ocultar lo que mis labios

quieren gritar... ¡te amo yo!.

Guardaré en mí cada

una de tus ilusiones, cada

fantasía que juntos realidad hacemos hoy.

Mgabriel Portilla México.

Y desear

¿Qué es eso del amor?

Si cuanto más quieres ofrecer,

menos se deja querer.

¿Qué es eso del querer?

Si cuanto más quieres,

más tienes que perder.

¿Qué es eso de amar,

si cuanto más amas,

al alma más le toca llorar?

¿Qué es eso de desear?

¿Cerrar los ojos del corazón,

y tener una noche de pasión?

Amor es cerrar los ojos y dar.

Querer es callar y obrar.

Amar es entregar el alma

sin nada a cambio que esperar.

Y desear, es hacer feliz,

a la persona que un día,

se cruzó en tu camino,

y decidió que a tu lado

quería llegar a su destino.

Isabel San José Mellado

Derechos de autor

Urania

Eres la diosa vestida de azul

cual bóveda celestial

en tus manos la majestuosidad.

Eres diosa de la exactitud

calculando las estrellas

entre la diadema

que en tu pensar va.

Entre el manto

la estela de estrellas

te hacen brillar

para calcular tu quietud.

Entre alas que hacen llegar

al alto mundo restando maldad,

sumando bondad, dividiendo

la tierra y el mar.

Me inspiras a escribir para ti,

diosa de las estrellas ,

Diosa de las matemáticas.

María Gabriel Portilla, México

Derechos reservados@MGP08052018

Un bonito sueño

Por fin hoy  te he visto,

inmensa  ha sido la alegría

que mi corazón ha sentido,

casi sin esperarlo vida mía.

 

Guardaré ese dulce beso

con cuidado en un gran arcón,

y ese efusivo y cálido abrazo,

al que no le ha faltado pasión.

Enterraré por fin mi pena

esas largas noches en vela,

las lágrimas derramadas

y de mi corazón la condena.

Abriré feliz mis ventanas,

dejaré que entre el Sol,

de mi vida eres el alma,

nunca entendí tu adiós.

Colmada de gran felicidad,

he escrito este bello sueño

y, en poesía te digo mi verdad,

¡de mi corazón eres el dueño!

Isabel  San José Mellado

España

Entre tú y yo

Hay unos recuerdos

guardados en el corazón

que sólo son instantes

que se marchan.

Ante la mirada del alma

el amor aún existe,

demos la oportunidad

de soñar una vez más.

Porque el amor es más,

quizás entre los años

se perdió la ilusión,

sólo esperar que hay más allá.

Entre tú y yo

seguro hay más

que desilusión, hay mucho

más que las almas abrazando al sol.

Dejemos que la luna y el sol

nos sonrían para hacer

de esta vida un lugar

lleno de amor.

Mgabriel Portilla México

Niebla

En blanco y negro

veo venir cruel destino

desvalido el sueño.

Nublas el alma

que de mí se esfuma

al amanecer sin ti.

Te marchas cual náufrago,

entre orilla y arena

el mar te lleva.

La isla del amor

se perdió entre un adiós

sin adiós.

Niebla eres al salir el sol,

sólo queda brisa del amor

dando vida y muerte a la ilusión.

Marchar, deja marchar

el dolor que jamás olvido

llegó.

Mgabriel Portilla MÉXICO

Algún día

Ella espera con paciencia

leer ese último final

en esos ojos, en esa mirada.

Algún día alguien llegará,

sí, llegará a renacer en el corazón,

en el abrazo siempre permanecer.

Entre la flor que se marchita,

entre los silencios que el alma

guardó por amor.

Sabe que al fin un día despertará

entre la realidad que escapar

dejó y se alejó.

Algún día ella caminará

sola o en compañía

pero nunca en soledad.

Sonríe cual refugio de amor.

Si es verdad que existes

sólo en ti pensará.

Anda, dale alas de libertad

y devuelve el corazón,

regresa las promesas.

Sólo dale vida si le amas,

dale un amor sin lágrimas

que algún día feliz será.

Mgabriel Portilla México

Ladrón de sueños

Tú, sin saber

cada palabra

que escribes

robas un pedazo

de mí.

Tú, de a golpe

entras en mi

corazón con

puras frases

de amor.

Suspiros robados

jamás imaginé

que alguien fuera

ladrón por mí.

Haces que el

mundo sea un

eterno paraíso

que por más

que corro me

detengo a

contemplar lo

que me regalarás.

Por favor nunca

dejes de soñar

porque en cada

sueño te he de

encontrar.

En el olvido sé

que un día estaré,

en este momento

te quiero tener...

no me dejes caer

en el flagelo de ayer.

Sé mi ilusión

después de una

mentira de amor,

que en el instante

que era eterno

murió y con él yo.

Mgabriel Portilla México