¡Cuánto te
quise!
¡Cuánto te
quiero!
no puedo
verte
de pena
muero.
Perteneces a
otra,
sé que te
adora
y yo, soy un
apaño.
Bésale a
ella,
como a mí me
besabas.
¡Yo soy
aquella!
¡Ella es tu
dama!
Quiérela
mucho,
no la hagas
llorar,
difíciles
son del alma
las heridas
que curar.
El amor es
así
no tiene
dueño,
suspiro por
ti,
eres mi
sueño.
¡Cuánto te
amé!
¡Cuánto te
quiero!
En un dique
moriré
rogándole al
cielo.
Isabel San José Mellado
Libro: ISABEL, un canto al amor y al desamor.